Cómo el CBD ayuda contra la ansiedad

ansiedad y CBD

Los ataques de ansiedad son problemas muy frecuentes que perjudican la calidad de vida de las personas.

Gracias a los productos de CDB, ahora es posible gestionar la ansiedad de una mejor manera, consiguiendo excelentes resultados ante los ataques de ansiedad provocados por el trabajo, los estudios, o las relaciones personales.

¿Cómo ayuda el CBD contra la ansiedad?

La ansiedad o el estrés son trastornos crónicos que resultan perjudiciales para la salud y el bienestar, cuando se producen de manera excesiva. Cuando se sufre de ataques de ansiedad, se experimentan varios síntomas, como taquicardias, temblores, náuseas, escalofríos, pánico o respiración rápida, y falta de aire.

Se tratan de síntomas de desagradables que son capaces de paralizar a cualquier personal, sin importar los motivos por los cuales ocurren o el lugar donde se encuentren.

El CBD o cannabidiol es capaz de actuar contra los ataques de ansiedad. Existen varios estudios que señalan diversas propiedades que benefician el combate contra la ansiedad, incluyendo el estrés, los dolores crónicos y el insomnio.

El uso de los productos como los aceites o cremas de CBD, es capaz de reducir los síntomas que producen los ataques de ansiedad, sin importar cuál tipo de ansiedad se quiera tratar.

El CBD se puede usar para los dos tipos de ansiedad que pueden sufrir las personas, la generalizada y la social, ayudando a las personas de la siguiente manera.

CBD y ansiedad generalizada

Son muchos los efectos del CBD sobre la ansiedad generalizada, la cual incluye situaciones como el trastorno obsesivo compulsivo o el estrés postraumático, los casos más frecuentes de ansiedad.

Es capaz de aliviar los ataques que ocurren a lo largo del día sin motivo claro, permitiendo a las personas reaccionar mejor a los síntomas.

CBD y ansiedad social

A la hora de hablar en público o participar en reuniones con un gran número de personas, es posible sentir ansiedad social, la cual es muy incapacitante e incluso puede afectar la vida diaria y la productividad en el empleo.

El consumo de los productos de CBD es capaz de aliviar estos ataques, reduciendo la ansiedad, la discapacidad cognitiva y la sensación de incomodidad, al estar frente al público.

Diferente a otras sustancias que funcionan de manera más directa a la hora de combatir la ansiedad, el CBD tiene la capacidad de modular y potenciar el sistema endocannabinoide de manera indirecta, para que los procesos fisiológicos se pongan en marcha y lograr restablecer la homeostasis del organismo.

Las personas tienen un cuerpo diferente, por lo que su balance es único y personal, por lo que el uso de los productos CBD requiere de un tratamiento personalizado.

Es complicado determinar una cantidad específica de CBD a consumir por estos motivos. Lo recomendado es que las personas encuentren una dosificación adecuada para ellas, por lo que pueden ir consumiendo de manera progresiva el CBD hasta alcanzar un efecto capaz de reducir la ansiedad.

Las dosificaciones pueden variar entre los 30 mg hasta los 800 mg diarios, dependiendo de lo que más convenga a las personas.

¿Cómo se administra el CBD?

A la hora de usar el CBD para gestionar la ansiedad, hay tres maneras diferentes de usarlo y obtener buenos resultados.

mujer con ansiedad

La vía inhalada es la recomendada para los ataques de pánico por ser de rápido efecto y ser muy potente desde el principio. Consumir el CBD de forma inhalada permite aliviar los episodios agudos de ansiedad o pánico que sean repentinos.

La otra vía es la sublingual. Es muy recomendada para quienes buscan un tratamiento a medio y largo plazo, siendo capaz de aliviar situaciones de ansiedad crónica o de un estado ansioso más continuado. El efecto tarda más en aparecer, pero es el que más dura.

La última vía es la tópica, con esta se consigue un mayor alivio en diferentes zonas del cuerpo con una mayor precisión. En los ataques de ansiedad, es habitual que el cuerpo se tense en algunas zonas, como los pectorales o las cervicales, el CBD es capaz de aliviar esta tensión.

Una de las mayores preocupaciones de las personas es el riesgo a intoxicarse cuando consumen un producto de manera frecuente.

Sin embargo, los productos de CBD no generan adicción o daño en la salud de los consumidores. Hay posibles efectos adversos que ocurren muy poco, como somnolencia, mareos, disminución de apetito o cansancio.

Lo recomendado es contar con la orientación de un médico profesional, que pueda ofrecer indicaciones útiles con respecto al consumo de los productos de CBD. En todo caso, el CBD tiene uan curva de respuesta con la forma de una campana, algo que quiere decir que las dosis más altas, no son más efectivas, sino todo lo contrario.

Por tal motivo, es fundamental que cada persona encuentre su propia dosis para que el efecto sea el más adecuado a la hora de tratar la ansiedad.

De igual manera, el consumo regular del CBD para tratar la ansiedad favorece otros aspectos importantes de la vida, como el sueño, evitando el insomnio provocado por la ansiedad.

Con el CBD es más fácil conciliar y mantener el sueño a largo plazo, mejorando la calidad del descanso.