¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad?

Síntomas fisiológicos ansiedad

La ansiedad se caracteriza por ser una respuesta totalmente normal frente a eventos o situaciones estresantes que pueden presentarse en la vida cotidiana, por ejemplo, cambiar de trabajo, mudarse, y/o tener problemas económicos, etc.

No obstante, en casos donde los síntomas asociados con la ansiedad llegan a ser más significativos que aquellas situaciones por las cuales se producen y empiezan a interferir con la vida cotidiana, es posible que sean indicios de algún trastorno de ansiedad.

No dudes en acudir a una terapia para ansiedad online o presencial si detectas las siguientes señales.

Los trastornos de ansiedad, en muchas ocasiones, podrían resultar debilitantes, sin embargo, existe la oportunidad de mantenerlos bajo control al recibir la ayuda apropiada que puede ofrecer un profesional médico.

Y como reconocer los síntomas se trata del primer paso para poder hacerle frente, este post busca informar acerca de cuáles son los síntomas de la ansiedad, de modo que sea más sencillo reconocer en qué momento conviene acudir al profesional.

¿Qué síntomas son causados por la ansiedad?

Al estar causada por algún trastorno, como se ha mencionado, la ansiedad podría llegar a resultar agotadora, pero para buscar ayuda profesional es necesario saber distinguir cuando sus síntomas requieren apoyo, por eso, a continuación se presentan los más comunes:

  • Sudoración.
  • Taquicardia (incremento considerable de la frecuencia cardíaca).
  • Sacudidas o temblores.
  • Sensación de calor o escalofríos.
  • Molestias y/o dolencias en la zona del pecho.
  • Sensación de asfixia o tener problemas para respirar con normalidad.
  • Sensación de inestabilidad, mareo y/o desmayo.
  • Malestar abdominal o náuseas.
  • Parestesias (hormigueo).
  • Despersonalización o desrealización (separarse de uno mismo).
  • Temor de perder el control o “volverse loco”.
  • Temor de morir.

Además de los síntomas anteriores, los cuales suelen ser los principales, es apropiado mencionar que las sintomatológicas asociadas con la ansiedad suelen ser muy diversas, por lo que normalmente se clasifican en los siguientes grupos:

Síntomas fisiológicos

Entre los síntomas causados por la ansiedad, cabe decir que los más destacados dentro de los fisiológicos incluyen las manifestaciones físicas características del nerviosismo, por ejemplo,  opresión en el pecho, palpitaciones, temblores, falta de aire, sudoración, náuseas, “nudo” en el estómago, molestias digestivas, vómitos, mareo, cansancio, rigidez y tensión muscular, inestabilidad, y hormigueo.

Cuando la activación neurofisiológica alcanza niveles demasiado elevados, es posible que se produzcan alteraciones en la alimentación, el sueño y también en la respuesta sexual.

Síntomas psicológicos

Incluyen agobio, inquietud, sensación de amenaza y/o peligro, inseguridad, recelos, incertidumbre, sospechas, ganas de huir y/o atacar, despersonalización o sensación de extrañeza, sensación de vacío, miedo a no tener el control, y problemas para tomar decisiones.

Por su parte, en los casos extremos, se puede presentar el miedo a la locura, el suicidio, y/o la muerte.

Síntomas conductuales

A nivel motor, el mayor síntoma de ansiedad consiste en la conducta de evitar el problema o huida, la cual causa que las personas decidan evitar o huir de aquellas situaciones donde sienten ansiedad o creen que podrían sentirla.

Así, nunca hacen frente a dichas circunstancias, y en consecuencia, el problema persiste.

Asimismo, se incluyen en este caso la inquietud a nivel motor, los problemas de comunicación, el llanto e incluso conductas de seguridad (por ejemplo, tener calmantes en todo momento con el fin de sobrellevar la situación), entre otras cosas.

Síntomas cognitivos

Síntomas cognitivos ansiedad

En el caso de los síntomas cognitivos provocados por la ansiedad, se incluye el incremento de los descuidos, los problemas de concentración, atención y memoria, rumiación, una excesiva preocupación, pensamientos importunos y distorsionados, expectativas negativas, aumento de dudas y sensación de confusión, sobrevalorar pequeños detalles desfavorables, susceptibilidad, propensión a recordar principalmente las cosas desagradables, interpretaciones inadecuadas, abuso de la sospecha y prevención, entre otras cosas.

Síntomas sociales

Finalmente, cuando de los síntomas sociales se trata, se puede mencionar ensimismamiento, irritabilidad, problemas para comenzar una conversación o mantenerla, bloquearse tanto al momento de preguntar como de responder, verborrea, problemas para expresar las opiniones propias y/o hacer valer los derechos, excesivo miedo a los posibles conflictos, entre otras cosas.

Ahora bien, es apropiado mencionar que no todas las personas llegan a presentar los mismos síntomas, y que estos tampoco surgen con una misma intensidad, sino que cada persona, de acuerdo a su predisposición biológica o psicológica, suele mostrarse más vulnerable o susceptible a ciertos síntomas en lugar de otros.

Factores de riesgo

También es conveniente señalar que existen ciertos factores que podrían llegar a aumentar el riesgo de desarrollar algún trastorno asociado con la ansiedad, como por ejemplo, los siguientes:

Trauma

Aquellos niños que experimentaron maltratos, traumas o eventos traumáticos, presentan más posibilidades de desarrollar ansiedad a lo largo de sus vidas, mientras que los adultos que experimentan eventos traumáticos también podrían padecerla.

Estrés causado por alguna patología

El presentar algún problema de salud o patología grave podría llegar a generar un inmenso nivel de preocupación en las personas en torno a diversos temas, por ejemplo, el tratamiento y el futuro, lo cual también podría dar lugar a la ansiedad.

Personalidad

Hay personas que poseen cierta clase de personalidad, las cuales presentan una mayor propensión de desarrollar trastornos de ansiedad.

Otros trastornos mentales

Quienes tienen algún otro tipo de trastornos mentales, por ejemplo depresión, por lo general tienen una mayor riesgo de desarrollar ansiedad.

Antecedentes familiares

Los trastornos de ansiedad podrían ser hereditarios, razón por la cual las personas que tienen familiares que presentan este tipo de condiciones, poseen mayores probabilidades de padecer ansiedad en algún momento.

Alcohol y/o drogas

El consumo excesivo, y/o la abstinencia de alcohol o drogas, también podría causar y agravar la ansiedad.