Si es posible preparar comida rápida sana

comida sana

La mayoría de las personas considera que no es posible que exista comida rápida sana, porque identifican el concepto de comida rápida, en todos los casos, con la famosa “comida chatarra”. Sin embargo, ello no es así y vamos a demostrarlo durante la presente publicación.

En qué consiste la comida rápida que, a la vez, sea sana.

A la comida rápida, en general, se le ha “satanizado” injustamente, dado que no siempre tiene que ser sinónimo de comida chatarra. Ahora, no vamos a plantear ningún descubrimiento importante, como queriendo contradecir a médicos y nutricionistas, tratando de pregonar que la mayoría de la comida rápida es sana.

Pero, si nosotros mismos (para el consumo propio y/o el de nuestra familia) o, si es el caso, si pretendiésemos establecer un negocio de comida rápida sana, es más que evidente que sería viable, por las razones que vamos a demostrar enseguida.

Pero antes, vamos a plantear una aclaración importante, en el sentido de que, por miles, se pueden contar las grandes compañías que diseminan alrededor del mundo toda una serie de ingredientes atiborrados de nitritos, preservantes, conservantes y, lo que es peor aún, que no son reales.

A este último respecto, es claro (y se ha demostrado una infinidad de veces) que algunas de esas marcas no incluyen carne en la supuesta “carne” de sus hamburguesas (discúlpesenos la repetición de términos, pero es necesaria).

Solo les interesa recaudar cientos de miles de millones de dólares al año, sin que les interese, para nada, la salud de sus consumidores masivos, que no hacen caso, desafortunadamente, de las advertencias de médicos, nutricionistas y demás profesionales de la salud.

La comida rápida sana “Riñe” con las bebidas gaseosas y los carbohidratos.

comidas rapidas sanasLo anterior, sin habernos referido aún, a la inmensa cantidad de carbohidratos que ingerimos con las comidas rápidas (esta vez, sí “chatarra”) de esos establecimientos comerciales que se promocionan, incluso, afirmando que sí hacen uso de carne de res y de pollo auténtico, para intentar disipar las dudas.

El “catálogo” de perjuicios, no ha terminado todavía, porque la cantidad de azúcar refinada que ingerimos en las comidas de este tipo de grandes compañías, es escandalosa.

Por más que se promocionen y se comercialicen como bebidas “dietéticas” e, incluso, “light”, estos “venenos líquidos” están perjudicando, muchísimos más de lo que la gente se imagina, la salud pública mundial.

Se trata, entonces, de un panorama, verdaderamente, desolador. Sin embargo, en medio de este “paisaje grisáceo”, tenemos que es posible preparar, en casa, exquisitas comidas rápidas sanas recurriendo, por ejemplo, al pan integral, a la carne cruda de hamburguesa que venden en las tiendas especializadas para tal efecto, a los quesos bajos en grasas y, por supuesto, a las verduras que jamás podrán faltar en las hamburguesas, los sándwiches y demás.

A lo que no debemos recurrir, realmente, si pretendemos llevar una dieta saludable, es a los “exquisitos” (no se puede negar) embutidos que, dicho sea de paso, están atiborrados de sustancias químicas todo tipo.

Ahora, también es claro que el jamón de pavo o, si se prefiere, de pollo, pueden ser saludables hasta cierto punto, si tenemos en cuenta, eso sí, la marca que estamos comprando para preparar comida rápida sana.