Pros y contras de un prestamista

Acudir a un prestamista podría llegar a suponer una buena alternativa para conseguir financiación en esos momentos donde es preciso contar con liquidez rápidamente.

Sin embargo, al hacerlo resulta esencial tener especial cuidado, ya que los mismos no se encuentran totalmente regulados, y existen el riesgo de que esta clase de préstamos presenten algunos inconvenientes en cuanto a fraudes.

Por eso, a lo largo de este post se busca señalar cuáles son los pros y contras de un prestamista, a fin de contar con la información necesaria para tomar la mejor decisión al momento de precisar financiación.

¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes que tienen los prestamistas?

A fin de poder determinar si acudir a un prestamista se trata de la opción más acertada para cubrir alguna urgencia, emprender un proyecto o simplemente conseguir un poco de liquidez económica, a continuación se habla especialmente tanto de los pros como de los contras que tienen los prestamistas.

Pros

Entre las principales ventajas con las que cuenta un prestamista, destaca el hecho de que las condiciones que establece para conceder la financiación solicitada normalmente son menos exigentes de lo que suelen serlo al acudir a la banca tradicional.

Y es que solo suelen exigir una identificación personal, un justificante de ingresos, la última declaración del impuesto sobre la renta, y en algunos casos, también una consulta sobre ASNEF.

Asimismo, los trámites a realizar para conseguir el préstamo normalmente son más simples y rápidos, ya que por lo general supone proporcionar al prestamista la documentación solicitada para luego firmar el contrato donde se establecen las condiciones de pago.

Además, no cuentan con productos vinculados como normalmente sucede al conseguir un préstamo en alguna entidad bancaria, y por lo general, los gastos se reducen debido a que no existen personas involucradas, o intermediarios que deban recibir alguna comisión.

De la misma manera, hay que decir que los prestamistas se caracterizan por ofrecer un servicio mucho más personalizado, por lo que los contratos suelen ser diseñados de acuerdo a las características individuales que presenta cada préstamo, por lo que es posible regular no solo los intereses, sino también los plazos de pago de acuerdo a las condiciones establecidas por ambas partes.

Igualmente, los contratos habitualmente son más simples en comparación con los elaborados por la banca, y no es preciso informar al prestamista acerca del uso que se hará del dinero recibido.

Tampoco suelen exigir ninguna garantía de pago si el crédito solicitado no es de una gran cantidad, pero en caso de ser un gran préstamo, lo normal es que pidan algún  un bien inmueble como garantía, el cual debe ser propiedad del prestatario.

En cualquier caso, los solicitantes recibirán un crédito que puedan pagar según sus posibilidades.

Contras

Por su parte, en el caso de las desventajas que poseen los prestamistas, hay que señalar que por lo general el tipo de interés que usan es considerablemente mayor al que tienen los préstamos otorgados por la banca tradicional. Por lo que en ciertas ocasiones, esos intereses podrían llegar a alcanzar alrededor del 50% del TAE; razón por la cual resulta esencial tener mucho cuidado a la hora de estudiar el contrato elaborado para cada préstamo antes de decidir firmarlo.

Otro inconveniente de este tipo de financiación consiste en que al no cumplir a tiempo con el pago señalado de las cuotas del crédito, los prestamistas tendrán la posibilidad de incluir el nombre del prestatario de forma inmediata dentro de algún listado de morosidad, como pueden serlo por ejemplo, RAI o ASNEF.

De igual manera, en caso de no cumplir con el pago total de la deuda, además de los intereses dentro del periodo de tiempo señalado en el contrato, los prestamistas podrían llegar a exigir la compensación del crédito a través de los bienes presentes y futuros de los prestatarios. 

También hay que señalar que los créditos que proporcionan los prestamistas no suelen estar avalados a través del Banco de España, motivo por el cual, antes de tomar la decisión de firmar el contrato, resulta esencial que los prestatarios conozcan perfectamente cuáles son las obligaciones con las que se están comprometiendo al registrar el contrato con un notario público.

Finalmente, hay que decir que lo común en este tipo de préstamos suele ser que las comisiones vinculadas con el atraso de los pagos establecidos sean considerablemente altas, razón por la cual podrían llegar a generar serios inconvenientes a nivel financiero.

Además, al presentarse cualquier posible fallo o incumplimiento de los pagos, es común que las probabilidades de renegociación para poder cumplir con el pago de la deuda sean muy reducadas, e incluso inexistentes.

Aspectos que deben tomarse en consideración al acudir a un prestamista

Para terminar es importante señalar también algunos aspectos que conviene tomar en cuenta al momento de recurrir a un prestamista; por lo que a continuación se indican algunos de ellos:

Antes de firmar el contrato elaborado para obtener un crédito de un prestamista, resulta esencial revisar con especial atención las propuestas que ofrecen los diversos operadores (operadores financieros y entidades bancarias), a fin de tomar la decisión más apropiada.

Se debe comprobar que las cuotas de pago sean fijas y que a lo largo de todo el tiempo señalado para la devolución del crédito se deberá pagar siempre la misma cantidad, asimismo hay que cerciorarse que no existan cargos ocultos los cuales pudieran aumentar el total final del crédito.