La destitución del cónsul honorario de Finlandia en Barcelona, Albert Ginjaume, tendría que comportar, según el diputado finlandés Mikko Kärnä, que Helsinki pidiera la dimisión del embajador español en Finlandia, Manuel de la Cámara. Lo ha pedido en un comunicado, en el que ha asegurado que estaba ‘en shock’ por la petición de España a Finlandia para que destituyera Ginjaume por su actitud ‘inapropiada’. ‘El señor Ginjaume ha servido a Finlandia de una manera ejemplar durante diecinueve años’, ha dicho.
Según el comunicado, el otoño pasado Kärnä recibió un correo electrónico del embajador Manuel de la Cámara en el que amenazaba a Finlandia con ‘asuntos de seguridad a la UE’ porque él había defendido el derecho de los catalanes de decidir sobre la independencia. ‘Insto urgentemente nuestro Ministerio de Asuntos Extranjeros a aceptar que el embajador español ha perdido su credibilidad y que, por lo tanto, tendríamos que considerarlo persona non grata y poner fin a sus funciones dentro de la misión española’, dice.
Conflicto diplomático a la vista
En el comunicado Kärnä admite que, de acuerdo con la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, hay poca cosa que hacer ante la orden de destitución de Ginjaume. Con todo, ha criticado que el motivo de la petición recuerda ‘el régimen de Franco’. ‘Haces una comida con la “persona equivocada” y eres destituido’, lamenta. El estado español puso a Ginjaume en su punto de mira por haber organizado una comida del cuerpo consular con Merced Conesa, presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, que forma parte de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI).
Finlandia ha respondido de manera clara al estado español por la destitución de su cónsul en Barcelona, Albert Ginjaume. ‘Ha servido Finlandia de manera ejemplar durante diecinueve años’, dice en un comunicado el gobierno finlandés. A pesar de la intromisión española, Finlandia no puede hacer nada para evitar la destitución de Ginjaume. La actividad de los cónsules honorarios se rige por la Convención de Venecia y esto significa que necesitan una autorización del país receptor para poder ejercer el cargo.
Finlandia dice que el estado español ha hecho destituir Ginjaume por haber ‘ejercido actividades inadecuadas’. Y el comunicado añade: ‘Estas actividades tienen relación con la situación política que vive Cataluña en la actualidad.’
