¿Cómo quitar el hipo?

El hipo es un problema que ocurre cada cierto tiempo. Ocurre cuando el diafragma se contrae de forma rápida e involuntaria, provocando ese típico sonido. Aunque no es problema grave, sí resulta molesto.

Por tal motivo, es necesario que aprendas a quitar el hipo de forma rápida y sencilla, para evitar este sonido inspiratorio que no puedes controlar.

Métodos para quitar el hipo

Por lo general, el hipo acaba de desaparecer a los pocos minutos. Sin embargo, si no soportas sufrir de este problema o se alarga más de lo necesario, hay varios métodos efectivos que ayudan a quitar el hipo de inmediato.

Técnicas de respiración y posturas

El cambio de respiración o de postura es capaz de ayudar a quitar el hipo, gracias a que relaja el diafragma.

Entre las técnicas de respiración recomendadas, se encuentra la respiración mesurada, respirar en una bolsa de papel, la maniobra de Valsalva, o conteniendo la respiración, incluso abrazando las rodillas o comprimiendo el pecho.

Con ella es necesario respirar en calma y repetir el proceso varias veces, ninguna resulta perjudicial, y son capaces de eliminar el hipo.

Puntos de presión

Otras maneras de lidiar con el hipo son con los puntos de presión. Existen diferentes zonas del cuerpo que son sensibles a la presión, con ellas es posible relajar el diafragma, o estimular los nervios frénico o vago.

Tirar de la lengua de forma suave, presionar el diafragma, apretar la nariz mientras se toma agua, presionar la palma de la mano, o utilizar un masaje en la arteria, son maneras de resolver este problema.

Comer o beber ciertas cosas

Son métodos más habituales y conocidos, en comparación con los anteriores. Por ejemplo, beber agua con hielo, beber agua tibia de forma lenta y sin respirar, o a través de una toalla de papel, son maneras tradicionales de lidiar con el hipo.

Comer ciertos alimentos también puede ayudar con el problema, como una cucharada de miel o mantequilla de maní, chupar un limón, comer azúcar, o colocar una gota de vinagre en la lengua.

Otros remedios recomendados

Existen métodos que se alejan un poco de lo convencional, los cuales se puede probar para ver si tienen un efecto positivo con el hipo. En el ámbito sexual, tener un orgasmo o aplicar un masaje rectal, son métodos con respaldo de estudios de casos científicos.

También golpear suavemente la parte trasera del cuello, asustarse, o tocarse el fondo de la garganta con un hisopo, son maneras que se pueden intentar para lidiar con el problema del hipo.

Medicamentos

En los casos donde el hipo es persistente, los médicos recomiendan medicamentos que ayuden a aliviar el problema.

Son medicamentos fáciles de conseguir en las farmacias, como el blacofeno, la lidocaína, la metoclopramida, o la gabapentina, por ejemplo. También se puede usar la nebulización con solución salina, o haloperidol.

Es importante que sean medicamentos prescritos por el médico después de realizada una evaluación integral, ya que determinará el mejor tratamiento, y el tiempo de uso.

¿Se puede prevenir el hipo?

No existe un método garantizado que permita la prevención del hipo, sin embargo, se pueden tomar una serie de medidas que reduzcan las posibilidades de sufrir este problema, disminuyen la cantidad de episodios de hipo.

La manera más efectiva de solucionar este problema es con cambios en tu estilo de vida, sencillos de aplicar, y que pueden mejorar tu vida en general.

Lo primero es comer porciones de comida más pequeñas, y comer de forma lenta. También se recomienda evitar los alimentos picantes, consumir menos alcohol, y no tomar refrescos.

¿Cuándo acudir a un médico?

El hipo no representa un problema grave cuando ocurre de manera ocasional, y desaparece a los pocos minutos. Sin embargo, cuando el problema se extiende durante más de 1 día, es recomendado ir con un médico general, ya que puede tratarse de un hipo crónico o persistente.

Si el hipo se extiende durante más de un día, puede deberse a una condición subyacente que requiere de diagnóstico y tratamiento, para aliviarla de forma efectiva. Por ejemplo, el hipo puede deberse al reflujo gastroesofágico o enfermedades gastrointestinales, o por el uso de medicamentos.

En el caso de que el hipo no desaparezca y comiencen a surgir otros síntomas, es necesario que atiendas el problema de inmediato. Hay ocasiones en la que puedes sufrir de dolores de cabeza, alteraciones en la vista, y vómitos.

Esto puede ocurrir por un trastorno del sistema nervioso central, o por problemas más peligrosos, como la encefalitis, o la meningitis. Incluso puede deberse a la esclerosis múltiple, o una enfermedad vascular.

También si el sueño y el cansancio son frecuentes, puede deberse un efecto secundario que se manifiesta como hipo, provocado principalmente por la toma de ciertos medicamentos, el consumo de alcohol, o tabaco.

Tener sed, ganas de orinar con frecuencia, y presentar hipo, puede deberse a la diabetes, o desbalances en el nivel de calcio en la sangre. Cuando se presenta el hipo y sientes una fuerte presión en el pecho, junto con dificultad para respirar, puede ser indicativo de una pulmonía o un infarto.