Catas de vinos inspiración y tipos de viviendas

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Ayer después de salir de una cata de vinos en Barcelona organizada por TacaDevi estuve dándole vueltas al tema de compra de pisos y cosas que se tienen que tener en cuenta, al dia siguiente me puse a escribir este artículo sobre los tipos de pisos que se pueden comprar y que se tiene que tener en cuenta. Al parecer pensar en comprar una casa o un piso mezclado con vino del bueno me inspiró, y el resultado es el siguiente:

A menudo, la decisión de qué tipo de vivienda comprar no se podrá decidir, sino que vendrá determinada por las circunstancias, normalmente por una: la económica. Aunque deseamos adquirir un piso de protección oficial tenemos que ser conscientes que siempre la demanda de este tipo de pisos está mucho por encima de la oferta. A pesar de esto, se tiene que estar informado de las promociones que se hagan y mirar de optar a ellas si se cumplen los requisitos marcados por las administraciones.

Esta es la tipología de viviendas de compra

viviendas compraVivienda de nueva construcción: es actualmente la opción más cara. Naturalmente, tiene la ventaja que no te tienes que preocupar de hacer reformas o mejoras, ni de si el inmueble tiene cargas o deudas del anterior propietario; por el contrario, antes de adquirirlo se tiene que comprobar que no haya ningún plan urbanístico que afecte la zona, que los materiales de construcción sean de buena calidad, y que los sistemas eléctricos funcionen correctamente. Dentro de estos de nueva construcción, existen los que se compran sobre plano, es decir, antes de que se construyan.
Hay que asegurarse que las licencias administrativas estén al cabo de la calle. Además, es importante consultar el proyecto técnico y que se especifique tanto como sea posible qué tipos de material o producto se utilizarán en la construcción; en este sentido, es bueno disponer de una memoria de calidades que a efectos prácticos nos servirá de orientación si la ejecución de la obra se dilata y si hay cambios en los materiales a instalar.

En este caso, es muy importante pactar por escrito las fechas de acabamiento de la construcción y la entrega de la vivienda para poder obligar al constructor a cumplirlas o, en su defecto, pedir la indemnización correspondiente.

Dentro de esta tipología existirían los:

a. Vivienda libre: El precio lo marca el vendedor y no está delimitado por ninguna normativa.
b. Vivienda de protección oficial: Una vivienda de protección oficial es aquel que recibe esta calificación por parte de la Administración porque se ajusta a una serie de requisitos técnicos prefijados y porque no supera unos precios máximos fijados por la ley. Esta calificación permite que los compradores se beneficien de una serie de ayudas a la compra que otorgan las administraciones. Los precios de las viviendas de protección oficial están por debajo del precios de venta del mercado y tienen limitaciones en la adquisición y la venta. Esta medida impide acciones especulativas y lo procura a quien realmente lo necesita.

Las viviendas de protección oficial son viviendas destinadas a ser domicilio habitual con una superficie máxima útil que no puede exceder los 90 m2 (120 m2 en caso de familias numerosas) y que está sujeto a su propia normativa.
Según el nuevo Plan Catalán de la Vivienda 2004-2007, estos son los tipos de vivienda de protección oficial:

De régimen general: viviendas destinadas, adjudicatarios o promotores individuales para uso propio, que tengan unos ingresos familiares ponderados no superiores a 5,5 veces el salario mínimo interprofesional (SMI), y siempre que el precio de venta no supere el que se establece legalmente.
De régimen especial: viviendas destinadas a adquisidores, adjudicatarios o promotores individuales para uso propio, que tengan unos ingresos familiares ponderados no superiores a 2,5 veces el SMI, y siempre que su precio de venta no supere el que se establece legalmente.

El nuevo Plan Catalán de la Vivienda 204-2007 crea una figura nueva de vivienda:

plan catalan viviendaVivienda concertada: son viviendas que la Administración ha calificado como tal con el objetivo que se vendan o se alquilen a un precio inferior al de la vivienda libre pero superior al de la vivienda de protección oficial, para facilitar que puedan acceder col•lectivos con un nivel de ingresos superiores a los que permite el organismo de viviendas de protección oficial. Están regulados por ley y para acceder hay que cumplir las condiciones establecidas. Se trata de viviendas destinadas a ser domicilio habitual y no pueden exceder los 90 m2 (120 m2 en caso de viviendas para familias numerosas).

Vivienda tutelada: Son establecimientos que se componen de un conjunto de viviendas, en número variable y con aposentos de uso común. Ofrecen un servicio de acogida alternativa a personas grandes autónomas, las circunstancias familiares de las cuales no los permiten estarse al propio hogar.

Vivienda de segunda mano: Las viviendas de segunda mano resultan una opción más asequible, desde el punto de vista económico, y además acostumbran a tener una localización más céntrica. Por el contrario, pueden tener instalaciones muy viejas (o simplemente no tener) y distribuciones poco adecuadas a las costumbres actuales. También se tiene que comprobar que no esté afectado por ningún plan urbanístico, que tenga cédula de habitabilidad vigente y que no tenga ninguno carga inscrita en el registro de la propiedad que nos limite el uso del inmueble, como por ejemplo un arrendamiento o un usufructo en beneficio de otro persona. Y que el anterior propietario esté al cabo de la calle de los pagos a la comunidad de propietarios.

Tanto si se opta por viviendas nuevas como de segunda mano, hay que tener en cuenta algunos aspectos que pueden incidir en la calidad de vida, así, por ejemplo la en torno a la finca y los servicios y equipamientos del barrio donde se ubica pueden ser también determinantes en la hora de escoger un piso. Algunos de los factores que pueden influir en nuestra decisión son la proximidad del transporte público, la comunicación rápida con el puesto de trabajo, la proximidad de tiendas y mercados, la existencia de escuelas, las zonas de ocio, los espacios verdes, etc.