Cómo se tramita una autorización de regreso

Lo normal es que un residente permanente legal pueda viajar al exterior tranquilamente, aunque es cierto que en su regreso pueden existir algunas limitaciones. Hay que tener en cuenta que si pasas más de un año fuera del país, la tarjeta de residente queda invalidada. Para evitar cualquier tipo de problema es conveniente conocer la normativa autorización de regreso, o ponerse en contacto con profesionales que estén más habituados a manejar este tipo de trámites.

Un permiso de reentrada solicita la admisión en el país esgrimiendo que no pretendía abandonar EE.UU. Estos permisos de regreso suelen tener una vigencia de dos años. Los visados de salida y entrada necesitan el sello para que el pasaporte sea válido y aceptado por las autoridades competentes. En caso de tener planeado abandonar el país, es recomendable consultar los requisitos y las obligaciones.

Asuntos importantes para entrar en el país

Los permisos de reingreso no pueden ser extendidos, de manera que en cuanto caduca pierde su validez y no servirá de nada. Se debe solicitar uno nuevo lo más rápido posible, y solo se entregará uno nuevo en caso de que el antiguo ya no tenga validez. En caso de que haya sido robado, dañado o perdido, debe indicarse en la solicitud para que las autoridades lo tengan en cuenta y no haya un conflicto de fechas.

Los requisitos de entrada y salida varían por todo el mundo dependiendo de los países involucrados en los movimientos migratorios. Por eso siempre se aconseja estar al tanto de cuáles son los procedimientos necesarios en cada caso o consultar con un profesional que esté acostumbrado a tratar este tipo de casos. Pero los movimientos migratorios pueden volverse en algo muy peligroso si no se llevan a cabo con precaución.

Movimientos migratorios con cabeza y serenidad

Hasta el miércoles, casi 72.000 migrantes habían llegado a las costas de Italia, un 28 por ciento más que en el mismo período del año pasado, según la organización migratoria. El mar tempestuoso es el último de una serie mortal de obstáculos para Europa. Para algunos de los inmigrantes, el viaje comienza en autobuses llenos que pueden volcar por caminos sin salida, patrullados por ladrones. Si logran atravesar el largo cruce del desierto de varios días que lleva a Libia, a veces los migrantes son golpeados, detenidos durante semanas por contrabandistas y sacudidos por más dinero.

A finales del mes pasado, 44 migrantes, entre ellos niños y niñas, murieron en el Sáhara después de que su vehículo se averió y se quedaron sin agua. Más recientemente, un bote submarino que transportaba a 130 personas se hundió después de que contrabandistas rivales robaron el motor. Sólo cuatro personas a bordo fueron rescatadas.