¿Qué es la dermatitis atópica o el eczema atópico?

dermatitis atópica

La dermatitis atópica también conocida como eczema atópico, es una inflamación crónica pruriginosa en las capas superficiales de la piel.

¿Cuándo se produce la dermatitis atópica?

Se produce principalmente en la infancia y en el 80 por ciento de los casos se manifiesta durante el primer año de vida.

Afecta mayoritariamente el sexo masculino y es frecuente encontrar antecedentes de una de estas enfermedades en los familiares. La causa de su aparición es desconocida pero la herencia parece ser un factor preponderante.

Y es que en la mayoría de las situaciones, la enfermedad tiende a mejorar mucho y hasta desaparecer con la edad, aunque puede permanecer por toda la vida. La persistencia de esta entidad es más observada en los casos donde la aparición es más tardía.

Síntomas de la dermatitis atópica

El principal síntoma es el picor, que puede comenzar antes de que las lesiones cutáneas se manifiesten.

Otra característica de la piel del paciente atópico es la tendencia a quedar reseca que, por sí sola, puede dar lugar a la sensación de picor y consecuente descamación. El enrojecimiento, inflamación, estrías rojas y fiebre son los primeros signos de la infección cutánea provocada por la dermatitis atópica.

En la infancia, las lesiones son rojizas y con escamas, alcanzando la zona de la cara, el tronco y los miembros. Con el acto de rascarse, se puede sufrir una infección secundaria y en los bebés son muy frecuentes en la zona de los pañales y el cuero cabelludo.

En los adolescentes y adultos, las lesiones se localizan preferentemente en las áreas de pliegues de la piel, como la región posterior de las rodillas, cuello y pliegues de los brazos. La piel de estos sitios se vuelve más gruesa, áspera y oscurecida. Normalmente localizada en estas áreas, la dermatitis atópica puede generalizarse, alcanzando grandes áreas corporales.

No existe ningún análisis para detectar la dermatitis atópica

El médico hace el diagnóstico en función de las características propias de las lesiones y con frecuencia tiene en cuenta la existencia de posibles alergias en otros miembros de la familia.

A pesar de que la dermatitis atópica puede parecerse mucho a la dermatitis seborreica de los niños, hay que hacer la distinción, pues sus complicaciones y tratamiento son diferentes.

¿Por qué desarrollamos dermatitis?

No se sabe con certeza el motivo por el cual muchas personas desarrollan dermatitis, aunque ya se sabe que se debe a un problema del sistema inmunitario.

Se han identificado muchas sustancias desencadenantes y estas varían de persona a persona y en los diferentes tipos de la enfermedad. Entre los desencadenantes frecuentes se encuentran los materiales ásperos sobre la piel y fibras sintéticas, el calor húmedo, algunos jabones, detergentes o desinfectantes, el zumo de ciertas frutas, el polvo de las casas, la saliva, el vello y la descamación de la piel de los animales, las infecciones, como los resfriados o la gripe, tiempo frío y la tensión emocional.

Estos factores pueden desencadenar una reacción de la piel a través del contacto con la piel o por inhalación. También pueden provocar rinitis alérgica o asma en lugar de, o más allá de, dermatitis.