Cambios en las ventas de viviendas

“Hubo un momento en qué el que nos pedían desde arriba, en todos los bancos, vender más pisos”. Así recuerda un ejecutivo catalán los tiempos en que las entidades financieras consideraban el totxo una fuente de dinero fácil. Con el estallido de la crisis, las morosidades se dispararon, la banca rozó el colapso y el sector se convirtió en el gran lastre de los bancos y en consecuencia de la economía española. Y a pesar de los indicios de recuperación, siete años después de la caída de Lehman Brothers las cosas no han acabado de cambiar.

venta de pisos--644x362Esta es la opinión de la agencia de calificación Moody’s, que avisó ayer que la banca española continúa teniendo muchos activos inmobiliarios adjudicados por impagos, hecho que, de manera indirecta, afecta el mercado inmobiliario y tiene repercusiones también sobre las políticas creditícies de las entidades.

La agencia se refiere directamente a los embargos que practican los bancos como un problema que encara no se ha parado. “El aumento de los activos embargados se está produciendo incluso cuando la salud de la economía y de los bancos ya ha empezado a mejorar”, expone el informe.

Un daño a los ciudadanos y al sector

En el mismo sentido, lamenta que ni siquiera la ligera recuperación del sector inmobiliario ha sido “basta fuerte” para poder reducir el stock que mantienen las entidades. Esto es importante por dos razones. En primer lugar, los bancos difícilmente pueden adoptar una política de crédito más agresiva cuando a sus balances no acaba de hacer limpio de estos activos. En segundo lugar, el mercado inmobiliario, un sector ahora en recuperación pero que podría tener mucho más campo para correr, no se puede elevar mientras los bancos tengan un stock tan alto de activos inmobiliarios a la venta.

Moody’s, de hecho, cifra la exposición total de la banca española al totxo en unos 300.000 millones de euros, una cifra muy significativa: las cinco grandes entidades, Santander, BBVA, CaixaBank, Sabadell y Popular, acumularon un beneficio conjunto de 9.756 millones el año pasado, 30 veces inferior a la exposición inmobiliaria que tiene el conjunto de la banca y que corre el riesgo de acabar convirtiéndose en provisiones. Los números de la agencia incluyen un segundo dato: el valor de mercado del stock inmobiliario de las entidades financieras llegó el año pasado a los 83.400 millones de euros.

Amenazas inmobiliarias

Moody’s añade que la inmobiliaria, que con todos los sectores relacionados llegó a suponer el 40% del PIB español y que ahora está en recuperación, sufrirá todavía por diferentes razones. Según la agencia, se tiene que tener en cuenta el alto nivel de paro (todavía por encima del 23%) y el hecho que la población siga disminuyendo. Pero, sobre todo, el informe destaca que hay un gran parque de viviendas vacíos en el mercado. Sólo en Cataluña hay 450.000, de los cuales 100.000 son actualmente propiedad de los bancos, según la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social.